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A través de esta terapia el artista-sanador crea una pintura terapéutica en un lienzo para el alma de la persona, que es enviada por correo una vez ha sido terminada.

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Esta terapia se realiza abriendo un espacio de sanación amplificado por los cristales de las frecuencias originales. El artista-sanador se conecta con el alma y la energía de la persona, haciendo un viaje interior donde experimenta la luz y la oscuridad del paciente,  y así comienza a expresar a través de los colores y el movimiento las ideas, sentimientos, sensaciones y emociones, en este paso del proceso es donde ocurre una profunda sanación, ya que van emergiendo y cobrando forma viejas heridas emocionales del alma para luego comenzar a transformarse según avanza el proceso de creación de la pintura, al finalizar queda como resultado una imagen terapéutica en la que se ha rescatado la luz y el amor que había quedado separado y olvidado.